sábado, 11 de agosto de 2007

El eco de tus ojos

como agujas lloviéndome la tarde

hurgando mis pretéritos

lamiéndome despacio

hasta la cordura.

3 comentarios:

ralero dijo...

Suele ser doloroso el eco de unos ojos lamiéndonos despacio.

Un beso.

@Igna-Nachodenoche dijo...

El eco de sus ojos
me lleva
hasta ese espacio
donde se confunde
la locura con la cordura.

De siempre me han agradado enormemente, estos textos cortos, como pequeños latigazos.
Saludos.

Y gracias por el paso por mi casa.

Diego dijo...

Bueno. Poesía. Está bien. Bastante corpórea. Hurgamientos y lamidas. Yo no sé si alguien le prestó atención al resto.

Anabella es un nombre poético.

Qué interesante la frase de los comentarios: ¨secretos cont-dados¨. Es cierto que uno da los secretos, pero más cierto, Anabella, es que los secretos no existen.

Beso.