lunes, 14 de julio de 2014

Construimos nuestro propio infierno Le ponemos ventanitas chiquititas y enrejadas Le hacemos una puerta segura Para qué nada entre Pero por sobré todo Para qué nada salga Construimos nuestro propio infierno Lo decoramos con amuletos Patéticos amuletos de nuestra tristeza Nos mentimos al espejo cada mañana Y lo llenamos de excusas y mentiras Construimos nuestro propio infierno El mío comienza cuando te veo subir al auto Y después el vacío La nada... Los minutos infinitos Y las horas que ahogan... Presionan... Respiro lento y escucho el tic tac... Tic tac Construimos nuestro propio infierno Cerramos la puerta con llave Y prendemos la llama Ardemos Ardemos fingiendo la vida Y morimos lentamente Y morimos Ordinariamente...

1 comentario:

Jorge Curinao dijo...

Como cuando el silencio es posible
y las palabras empiezan a temblar.