viernes, 17 de agosto de 2007

La vida es el reflejo de un banquete
se ofrece
cautiva
prepara el veneno
aproxima el abismo
cierra el círculo.

Alejandra acepta
y la vida la deglute.

4 comentarios:

ralero dijo...

Creo que casi todos acabamos aceptando ese veneno -y quién no lo hace, sale perdiendo de antemano, aunque al final perdamos todos-. Otra cosa es que nos vaya matando lentamente o que la vida, como a Alejandra, nos engulla de tan sólo un para de dentelladas.

Un beso.

ralero dijo...

"...un par de dentelladas".

Miguel Rodríguez dijo...

Somos la esencia que da movimiento y contenido a esta vida primaria.
Que el viaje continue, bajo nuestro manto y timón.
Beberé de ella.

besos

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Anabella, qué hermosos tus poemas, cuánta sensibilidad, me han emocionado...
Mercedes